25 enero 2009

Descentralización Poética



“La poesía está escondida”. Con estas palabras partió la lectura de Descentralización Poética hecha en la población El Refugio de San Bernardo, dadas por el presidente de la junta de vecinos. Está escondida en bares, en lanzamientos, en lecturas de poetas para poetas, en cada uno de los pequeños getos, nichos que la mayoría de los poetas ocupa, y que pocas veces sale, que pocas veces se atreve a tener público de verdad, público que no escriba, que no sepa ni le interese la guerrilla literaria, que no juegue a ver la paja en el ojo ajeno, ni que ande a la siga de la falda de alguna editorial.

Descentralizar es hacer bajar a los poetas del Olimpo, es sacar los textos de las lecturas de poetas para poetas, y llevarlos a las poblaciones, a ciudades, comunas que por la marginalidad propia de las periferias, o por su uso casi exclusivo de dormitorio, pasan pocas relacionadas con el arte.

Descentralizar es llevar el poema a la puerta de su casa, es hacer por un día a un grupo de poetas algo distinto dentro de la rutina del barrio, quienes comparten su obra, y que desde las puertas de las casas, tras la reja de la multicancha, o en las sillas dispuestas le escuchan atento, recibiendo cariño, reconocimiento, y un agradecimiento mutuo por el momento vivido.

Participar en instancias como Descentralización Poética hace sentir de manera personal, que se pone a prueba en verdad el cómo llega la obra propia a la gente, mucho más que en los simples simulacros de leernos entre nosotros mismos, es sentir que se está dando algo con el simple hecho de sentarse a leer, es sentirse actor partícipe dentro de la animación cultural donde de verdad hace falta, y eso, por desgracia, no se siente todos los días.

No hay comentarios:

Publicar un comentario